Pero te quedas y piensas las cosas malas que te ocurren, los malos momentos...y ni por un momento te acuerdas de aquellas cosas que te hicieron sonreír un segundo, de aquellas personas que intentaron estar ahí, de aquellos momentos con esa gente tan genial, los amigos.
Entonces llaman a la puerta, vas a abrir y ves a esa persona que te ha echo sonreír un millón de veces y que lo ha vuelto a hacer hoy. Os abrazáis y te dice esas cosas que tanto necesitabas que te dijeran. Hace una mueca, empiezas a reír y te olvidas de todo lo que tenías en la cabeza y solo piensas en algo que si no estuviera ahí, no serías nada. Tu amiga.
Amistad = Felicidad